MURATA Sociedad Anónima

El dueño de esta empresa asesina es Roberto Raglewski, ex jefe del Departamento de Operaciones Federales de la Policía pasado a retiro por corrupto.

Como toda empresa prebendaria, su fuente de negocios y ganancias ha sido siempre el Estado.

Nació el 10 de septiembre de 1.991 y, desde su nacimiento, en la provincia de Buenos Aires, se dedicó a cubrir objetivos gubernamentales con personal sin la más mínima capacitación. La empresa estuvo muy mal administrada desde su nacimiento y por esto su dueño sería corrido del Directorio pero, la llegada del macrismo al poder, fue su Panacea.

Con la derecha en el poder en la ciudad de Buenos Aires, logró ingresar a cubrir objetivos en distintas zonas, ya bajo el nombre de Murata, ya detrás de los nombres de otras de sus firmas como: Briefing Security-Impes UTE, Yusion SRL, o Verini Security SA. Con esto, el volumen de sus negocios creció exponencialmente (600%), y supo pagarlos...

A partir de sus fabulosas ganancias, Murata comenzó a participar en la rosca política. Así fue que, violando la ley, realizó grandes aportes a las campañas electorales del PRO donde, además, hizo participar a varios de sus empleados como aportantes truchos. Personalmente, Roberto Raglewski hizo aportes por 500.000 pesos y Murata por 295.000. Pero el gran aporte de Murata hacia el macrismo fue el de sus pobres empleados.

Murata utilizó los datos de sus vigiladores para realizar, a nombre de ellos (caso Brenda Osso), aportes a la campaña de Macri y Larreta, en un escándalo que todavía no ha tenido definiciones judiciales. Pero esa es su parte corrupto-administrativa. ¿Qué ocurre a nivel operativo?

Lo de siempre. Murata es una de las empresas más explotadoras del mercado, y ha llevado esto a límites salvajes.
Los vigiladores suelen cumplir tareas en lugares donde no hay baños, expuestos al frío, al calor, la lluvia y todo riesgo. Así fue como el vigilador Martín Pino murió en las vías, atropellado por un tren, por tener que llegar a su puesto por un sector de imposible acceso. A esto, la empresa intentó hacer pasar el hecho como un suicidio, e ignoró todo reclamo de los familiares del compañero, que tuvieron que trasladarse desde la provincia de Jujuy para pedir justicia.

Sería muy extenso relatar cada una de las situaciones que sufren los trabajadores de Murata, por ello, iremos publicando noticias de las aberraciones de esta empresa, a medida que vayan ocurriendo. Este es un pequeño artículo que intenta llamar la atención sobre estas empresa que ya ha sido parte de muchas tragedias en el sector, pero que, dadas su condiciones, todavía no parece haber producido el peor de sus males. Es fácil deducir que, una empresa que no invierte en controles de salud, en capacitar de su personal, en adquirir los equipos necesario, más temprano que tarde terminará provocando un desastre que será, a todas luces, lógico.